¡Feliz Año 2017!

Un año más que se va, repleto de todo lo que escribimos en él; no en una libreta o en algún papel, sino en nuestras vidas, en cada centímetro de nuestra mente, haya sido bueno o malo, extraordinario o mediocre. Este año se está desvaneciendo, es tiempo de dejarlo ir…Sin embargo, un nuevo comienzo se nos presenta, lleno de oportunidades, con páginas en blanco para escribir en ellas. Detente por un momento y medita en esto. Si esta analogía fuera literal, ¿qué harías con esas páginas en blanco que se te están dando? ¿cómo vas a llenarlas? ¿con qué las vas a llenar? Lo más importante, si otros las llegan a leer, es ¿qué vas a dejar escrito en ellas?

Es tiempo de ajustar nuestro enfoque y fijar nuestra vista en el Autor y Consumador de nuestra fe. Jesucristo nos esta regalando un nuevo comienzo. En realidad, Él nos regala un nuevo comienzo cada mañana; pero, por el día y las fechas que estamos viviendo, enfoquémonos en el año que está por comenzar. ¡Te está regalando la oportunidad de volver a escribir en una libreta nueva¡ ¡Tiene 365 páginas en blanco!

 

Tal vez tú que estas leyendo esto te encuentras desanimado, solo o en alguna situación difícil. Quiero que sepas que no estás solo, o sola. Dios te ha visto y conoce tu corazón y desesperación. Por eso es importante ajustar nuestro enfoque, dirigir nuestra mirada hacia Jesucristo y aferrarnos a Su mano. Él no te va a abandonar. Si se lo pides, Él te va a ayudar.

Yo me siento incapaz de hacerlo sola, lo necesito a Él. No quiero ni me interesa llenar las hojas de mi año por mí misma, ¿por qué? Porque yo quiero dejar algo para mis hijos, y los hijos de mis hijos; para que cuando lean estas páginas sean inspirados y retados; pero lo más importante, que puedan ver a través de todas mis imperfecciones la grandeza y belleza de mi Dios. Y eso solo lo puedo hacer con Su ayuda.

 

Te invito a que estos últimos días del 2016 hagas un esfuerzo en enfocarte solo en las bendiciones que Dios te ha dado. ¿No puedes ver las bendiciones? Empecemos por darle gracias a Dios por lo que tenemos: vista para leer estas líneas, algún tipo de aparato que nos permite estar conectados, fuerzas para estar de pie… hay mucho por lo que podemos dar gracias.

Y para este 2017, fijemos nuestros ojos en Jesucristo. No tengo la respuesta para todo, pero lo que sí sé es que Su amor y Su misericordia te acompañarán cada día del año que está por comenzar, si sé lo pides y permites.

Que este 2017 sea un año donde escribas en las páginas de tu vida algo digno que van a leer tus hijos y los hijos de tus hijos.

Con cariño,

  • Claudia Cedillo de Torres

#PrisionerosdeEsperanza

¡La vida!

La vida es tan frágil y tan corta,

Sin embargo increíblemente bella.

En ocasiones, complicada y difícil,

Pero aun en los momentos más oscuros,

He visto la majestad de Dios en ella.

Quiero poder vivir al máximo cada día que Dios me preste,

porque precisamente, esta vida nos fue dada—es prestada.

Quiero amar con intensidad,

Permitirme ser amada.

Abrazando la Vida

Que me ha sido dada.

 

– Claudia Cedillo de Torres

No te rindas con tus hijos, no te rindas contigo mismo. Dios te quiere ayudar en esta labor monumental de la paternidad.

Hoy me salió en mis memorias el video de “La chancla,” y seguro que si lo ves te ríes porque una gran mayoría nos identificamos con esa historia. Ya sea que lo hayas vivido de niño, o que lo viste en alguien cercano a ti… ¡ser perseguido por la chancla!

Ahora, hablando en serio, la verdad es que muchos de nosotros experimentamos maltrato físico cuando éramos pequeños, y eso dejó marcas en el alma. Y cuando te conviertes en padre o madre, te enfrentas con el reto y la posibilidad de cometer los mismos errores: descargar tu ira y tu enojo en tus hijos, o aprender a disciplinarlos de la manera correcta.

En esta área de la disciplina debes otorgarte toda la gracia que se encuentra en la cruz, pues todos cometemos errores; por más que nos esforcemos, de pronto nos encontramos con el título de padres y con un pequeño en los brazos que tiene su propia voluntad y manera particular de demandar lo que necesita. Y comenzamos a dar pasos en un mundo lleno de sombras… las sombras de de nuestro pasado. Ya sea que hayan sido duros contigo y te maltrataron físicamente, o que te hayan dejado hacer lo que quisieras, cuando a ti te toca disciplinar o corregir a tus hijos, te encontrarás con esas sombras que nublarán tu visión. Sin embargo, si eres intencional y le pidas a Dios que te ayude con su gracia y la directriz de Su Palabra, empezarás a instruir y disciplinar a tu hijo de acuerdo, no a tu pasado, sino a la voluntad de Dios.

 

Esto no es algo que logramos de la noche a la mañana. Yo cometí muchos errores, pues ya era mamá mientras aun me encontraba en el proceso de dejar que Dios sanara mi corazón de cosas de mi niñez. Sin embargo, aprendí a correr a los pies de Jesucristo cada vez que fallaba. Tenía hambre por aprender la manera correcta de corregir a mis hijos, y aprendí a pedirles perdón y llorar con ellos cada vez que los corregí de la manera incorrecta. Mi corazón estaba en el lugar correcto; amaba a Dios con todo mi ser; amaba a mis hijos y quería ayudarlos a crecer en el temor de Dios; pero sobre todo, quería obedecer a Dios en cuanto a lo que Él les pide a los padres de cómo educar e instruir a los hijos.

familia

Muchas veces me han preguntado ¿cómo le hicieron con sus hijos?

Y por años no tenía la respuesta. Veía los errores garrafales que había cometido, y sin embargo, veía a mis hijos con el temor de Dios en sus corazones, con una pasión por el Reino de los cielos y con un genuino amor por Jesucristo… y lo único que podía decir era: ¡es por la pura gracia de Dios!

 

Y sigo creyendo que Dios, por Su gracia, nos dio unos hijos tan increíbles. Ahora, mi deseo de ayudar a otros padres, me impulsa a animarte: No te rindas con tus hijos, no te rindas contigo mismo. Dios te quiere ayudar en esta labor monumental de la paternidad. Él es tu mejor consejero y aliado. Y Él te dará de Su sabiduría, si se la pides para poder ser una mamá o papá que deje huella en sus hijos, no marcas.

 

Así estaré escribiendo de tiempo en tiempo algo especifico sobre la paternidad/maternidad, es decir, algunas de mis experiencias y enseñanzas a lo largo de mi aprendizaje como madre.

 

Por hoy te dejo con esto:

  • Ten un corazón enseñable. Reconoce que no sabes todo y mucho menos en el área de la paternidad/maternidad.
  • Busca el consejo –la mentoría— de gente que tiene el temor de Dios y que puedas ver en ellos un buen ejemplo que te anime y te dé confianza.
  • Reconoce que la Biblia es la mejor fuente de sabiduría para la educación de los hijos.
  • Aprende a pedir perdón cuando fallas.
  • Haz que Dios sea el número uno en tu vida, y por lo mismo, busca que sea Él el numero uno en la vida de tus hijos.
  • Se constante.
  • Concédete dos cucharadas llenas de misericordia …respira.
  • Dale gracias a Dios por el privilegio que tienes de ser padre/madre. No todos tienen esa dicha.

-Claudia Cedillo de Torres

Aniversario.

¡Hoy cumplimos 29 años de casados!
#FelizAniversario

Es imposible mirar estos 29 años sin mirarte a ti Señor…es imposible no ver tu mano sosteniéndonos y ayudándonos en cada paso del camino.
¡Nos hemos quedado cortos tantas veces…tantas!

Sin embargo, ahí nos has encontrado, y nos has ayudado a conocer lo que realmente es el Amor, la Gracia y el Perdón.
Volteo al pasado y lo único que puedo ver es tu rostro sonriéndonos con ese amor que todo lo cree, todo lo espera y nunca deja de ser.
¡Gracias Abba!
– Claudia Cedillo de Torres
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#DiosesBueno #DiosesFiel #Somos#PrisionerosdeEsperanza

 

¡¡Feliz Día de Acción de Gracias!!

Hace algunos años, escuché una de las mejores pláticas acerca del poder de tener un corazón agradecido.

Es algo que todos de una u otra manera sabemos. Pero lo que me llamo mucho la atención y también me amonestó, fue un video que mostró el orador sobre la «adicción de vivir en el cuarto-de la espera» y mostraba gente que pensaba que seria feliz si «bajaba de peso» si «ganaba más dinero» si «encontraba a su pareja» si «el esposo o esposa cambiaba» etc.  

Vivir así produce ansiedad y descontento y una ilusión de un mañana…robándote el hoy…
El día de hoy se celebra en Estados Unidos el día de Acción de Gracias, pero “Thanksgiving” no es solo una fiesta americana, debe ser la manera de vivir de todos aquellos que aman a Jesucristo.

Empecemos estando agradecidos por el hoy. 

Rehusémonos a vivir en el cuarto de la espera. Este día es el que tenemos y lo vamos a vivir al máximo, con un corazón agradecido por el gran amor de Dios y por Su inmensa fidelidad.

¡Gracias Señor por el día hoy!

-Claudia Cedillo de Torres

Dios hizo todo hermoso en su momento…

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En frente de mi casa tengo un árbol que me recuerda las estaciones de la vida.

La verdad, es un árbol pequeño que podría pasar desapercibido, pero es mío y está en la esquina de mi casa. Yo no hago nada por él, pero él está ahí sin quejas ni expectativas, y hace lo que tiene que hacer en cada estación: ser un árbol.

Simple, ¿verdad?

La realidad es esta, que durante la primavera y el verano no le presto mucha atención pero en el otoño, cuando sus hojas cambian de color, siempre captura mi atención. Sus hojas toman unos tonos anaranjados y dorados espectaculares.

Y cuando esas hojas comienzan a volar, no puedo dejar de pensar lo importante que es aprender a dejar ir las cosas que nos estorban, que nos pesan, que nos impiden estar listos para la siguiente estación. Dejar ir lo que está muerto y ya no tiene vida. Si lo dejamos ir, eso nos garantiza que tendremos espacio preparado para algo nuevo.

En el invierno también ese pequeño árbol me sorprende, porque por varios meses parece que está muerto. Ahí parado cerca de mi casa pasa los días y los meses sin una sola hoja, sin ningún indicio de vida.

Este año, por un momento pensé que realmente se había muerto, pues ya eran los finales de mayo y seguía sin hojas. Hasta que, finalmente un día, vi un pequeño brote de vida y me propuse estar más atenta para ver cómo crecían las hojas. Sin embargo, un día desperté y ahí estaba mi árbol, verde y lleno de vida.

Yo no sé nada de plantas y árboles, pero este pequeño arbolito me ha cautivado y me ha hecho ver el paralelo con nuestras vidas.

Cuando las cosas marchan bien en nuestras vidas, no ponemos mucha atención. Pero cuando pasamos por una etapa en donde tenemos que soltar y dejar ir algunas cosas, es diferente. ¡Cómo nos cuesta en ocasiones!

Y ¿qué me dices de cuándo pasamos por esas temporadas donde pareciera que no hay vida y que nos hemos quedado vacíos y sin fruto?

Alguna vez leí que en los lugares donde no hay invierno, los árboles no tienen fruto. ¡Que increíble! En nuestras vidas el otoño y el invierno son estaciones de crecimiento. Son estaciones donde debemos ser podados y soltar lo que está muerto. Es el tiempo de permanecer firmes en la fe a pesar de no ver nada. De confiar que Él, que comenzó la buena obra en nuestras vidas, la seguirá perfeccionando; que el Divino Alfarero no nos va a abandonar.

 

“Dios hizo todo hermoso en su momento, y puso en la mente humana el sentido del tiempo, aun cuando el hombre no alcanza a comprender la obra que Dios realiza de principio a fin.” – Eclesiastés 3:11

– Claudia Cedillo de Torres

Celebremos la vida preparándonos para la eternidad.

¡Hoy quiero celebrar la vida! 
Pues la gente que amo y ha partido ¡está viva! 
Ellos están con mi Dios disfrutando Su presencia y Su amor.

Hoy más que nunca quiero celebrar la vida. 
Dios es un Dios de vivos y no de muertos. He visto ofrendas para los muertos en diferentes países y religiones. Sin embargo, la “ofrenda” se debe dar cuando la persona está viva. ¡Disfruta lo que tienes, Disfruta la vida! 
Si quieres a alguien, díselo, grítalo; después será demasiado tarde. Hoy voy a celebrar la vida y mi ofrenda será darle gracias a Dios por la vida, por la gente que está a mí alrededor y amo. Y la gente que amo y ha partido, ellos saben cuánto los amé estando en vida. Anhelo el día en donde me encuentre con ellos en el umbral de la eternidad juntamente con mi Salvador.

Al estar en la puerta de la eternidad, despidiéndome de mis seres queridos—de mi padre, de mi hermano, de mi hijo Daniel, de todos mis seres queridos que han partido de esta tierra—al estar ahí, siempre encuentro en mí una convicción de que hay vida después de esta vida. De que esta vida es solo un preámbulo que nos está preparando para la vida eterna. 
Esta vida es pasajera.
Celebremos la vida preparándonos para la eternidad.

  • Claudia Cedillo de Torres

#CelebraLaVida #DimeQueMeAmasEnVida #PrepárateParaLaEternidad#Somos #PrisionerosdeEsperanza